Cementerio de trenes
Es un lugar de trenes abandonados en el borde de las salinas del Salar de Uyuni en Bolivia. Se encuentra al suroeste de la ciudad de Uyuni, a pocos kilómetros del centro de la ciudad, y se dice que es el cementerio ferroviario más grande del mundo.
Te invitamos a descubrir un tesoro histórico en el corazón del Salar de Uyuni. El Cementerio de Trenes es una parada imperdible para quienes desean sumergirse en la fascinante historia industrial de Bolivia mientras disfrutan de un entorno natural único.
Ubicación y Acceso
Situado en el vasto paisaje del Salar de Uyuni, el Cementerio de Trenes es fácilmente accesible desde Uyuni, a menos de una hora en jeep. La travesía hacia este sitio histórico es, por sí misma, una experiencia memorable, con vistas panorámicas que te harán sentir como si estuvieras en otro planeta.
Historia y Significado
Caminar entre las locomotoras y vagones abandonados es como retroceder en el tiempo. Estos restos son testigos mudos del auge y la caída de la industria ferroviaria boliviana. Cada máquina cuenta una historia, desde los tiempos en que los trenes eran la columna vertebral del transporte en el país.
En 1872 se inició la construcción del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, la primera línea férrea de Bolivia. Se utilizaba para transportar materias primas como el nitrato de sodio y otras sales, pero también metales como el cobre, el estaño, la plata y el oro, desde las minas del interior hasta las ciudades portuarias del Océano Pacífico, ubicadas en Chile.
Cuando la vía férrea llegó a Uyuni a finales del siglo xix se construyó un depósito ferroviario en el pueblo. Uyuni se convirtió en ese entonces en un importante nudo ferroviario. Alrededor de la década de 1940, la industria local colapsó y la mayoría de las minas de metales preciosos fueron abandonadas por los operadores. Como resultado, las rutas de suministro establecidas para este propósito y la mayoría de las locomotoras y vagones ya no fueron necesarios, se apagaron y se dejaron en abandono.
Hay un total de alrededor de 100 locomotoras y vagones en el cementerio ferroviario, los más antiguos de los cuales datan de finales del siglo xix. Además de la corrosión (que, sin embargo, avanza lentamente gracias al clima local) y la sal del Salar de Uyuni, los vecinos también dañan los vehículos al utilizarlos para sacar chatarra. Muchas de las locomotoras y vagones también han sido pintadas con grafitis.
Cementario de trenes, Uyuni
Forma del Cementerio: El sitio alberga una impresionante colección de locomotoras y vagones que se extiende en todas direcciones. Sus formas y tamaños variados ofrecen oportunidades únicas para la fotografía y permiten una apreciación detallada de la ingeniería de épocas pasadas.
Quiénes Pueden Visitar: El Cementerio de Trenes es un destino para todos. Desde aficionados a la historia y fotógrafos hasta familias en busca de una experiencia educativa, todos encontrarán algo intrigante en este lugar.
Recomendaciones para tu Visita:
- Calzado Adecuado: Un par de zapatos resistentes te permitirá explorar el área con comodidad.
- Cámara Lista: No olvides tu cámara para capturar la esencia única de este sitio.
- Respeto por la Historia: Trata a las locomotoras y vagones con el respeto que merecen como piezas fundamentales de la historia boliviana.
Descubre más allá del Cementerio de Trenes: Además de este fascinante sitio, el Salar de Uyuni ofrece una gama de experiencias únicas. Desde la Isla Incahuasi, con sus cactus gigantes, hasta el reflejo mágico del agua durante la temporada de lluvias, cada rincón te sorprenderá.
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